Carta de un perro verde adolescente.

Lloro noche si y noche no. No paro de sentirme sin energía y triste. Me pasan cosas buenas y solo quiero estar en mi casa llorando solo. Mis sueños se van rompiendo hasta tal punto que tocar el violín me da vergüenza y náuseas.

No quiero vivir esta vida.

Nadie puede saber lo que siento.

Nadie.

Digo que estoy cansado, miento, me hago el muerto. Pero eso es lo que siento. Que estoy muerto. Tal vez no me haya pasado nada,o tal vez me haya pasado de todo sin darme cuenta. Pero no quiero vivir así.

A veces pienso que soy egoísta y una mierda de persona como ya me han dicho. Ya que solo pienso en mí y en como me siento. Parece que lo tengo todo: familia, amigos, bienes materiales, salud... Pero a todo eso le falta algo, como tener una cáscara vacía. Apariencia pero no esencia. Soy imbécil. Antes decía: todo tiene solución. Ahora solo suplico una. Me siento impotente con mi propia vida.